Movimiento para la salud

Consciencia corporal, fortalecimiento muscular e higiene postural
Movimiento para la salud trata de establecer una reeducación postural por medio de estiramientos globales y activos, cuidando y mejorando el cuerpo y atendiendo posibles lesiones o dolencias.
Sesiones que se realizan de manera personalizada, atendiendo al estado físico, las características y necesidades de cada persona.
El camino en el cuidado del cuerpo pasa, en primer lugar, por su conocimiento y consciencia. Conocer su estructura y funcionamiento, las peculiaridades propias, los hábitos corporales, el porqué de su estado general.
De la misma manera que nuestras dolencias físicas afectan a nuestro estado de ánimo (o provienen directamente de él), el trabajo para superar esas dolencias puede hacer que nuestro estado de ánimo también cambie. El movimiento consciente genera un cambio importante, no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestro estado emocional, en nuestra presencia.


Marisa cuida mi cuerpo y también mi alma. Empecé muy rota y con ella, sus posturas y sus cuidados, he conseguido que mi cuerpo vuelva a moverse sin dolor. Voy a clase muy contenta, pero salgo más animada aún. Puedo ser yo misma y no me siento juzgada ni exigida. Para mí Desplegándose un lugar seguro
Para mí la clase es un espacio dónde me siento cuidada y puedo ser yo misma, la cabeza se para y, sintiendo y disfrutando, consigo sanar.
Centro con diferentes talleres para niños, así como de movimiento y danza creativa para adultos. Mi experiencia sin embargo es de fortalecimiento muscular e higiene postural. He de decir que Marisa es una absoluta crack, una profesional en continua formación que está consiguiendo cosas increíbles con mi cuerpo que sufre severas limitaciones.
Sin duda alguna bajo mi punto de vista no hay mejor sitio para recuperar movilidad.
Gracias por todo.
Dánzate

Dánzate
Un taller donde desplegar el placer y la libertad del movimiento.
Nos aproximamos a diferentes técnicas relacionadas con el cuerpo y el movimiento como la danza (principalmente), Yoga, Body Mind Centering, Consciencia Sensorial…
A través de estas herramientas exploramos el potencial creativo de nuestro cuerpo en movimiento.
Un lugar para disfrutar con la danza, independientemente de la edad y las particularidades físicas.


Experimentar con el propio cuerpo / Mirar dentro de él / Conocer su anatomía, su fisiología / Explorar, conocer, atreverse y probar / Descubrir el placer del movimiento / Crear, compartir, escuchar / Practicar la risa, el humor, la alegría / El cuerpo entero como órgano sensible / Una práctica de cuidado; para una misma, para las demás / Confianza, conocimiento, aprendizaje / Una experiencia sensorial


La experiencia y la práctica del movimiento da una dimensión al cuerpo muchas veces difícil de explicar. Genera en él sensaciones que podemos traducir en palabras como bienestar, alegría, tranquilidad, fuerza, vitalidad…
Es cierto que todas estas palabras pueden asociarse con cualquier actividad física, ya que mover el cuerpo segrega una serie de hormonas que cambian nuestro estado. ¡¡Esto es maravilloso!!
Entonces, para explicar mi trabajo y diferenciarlo de otros, tendría que introducir otras palabras como confianza, tiempo, ilusión, contacto, conquista…
O simplemente que las mismas palabras cobrasen una dimensión más profunda y auténtica. Es decir, recobrar una musculatura fuerte e inteligente que sepa utilizar toda su potencia, además de saber relajarse. Reconocer el bienestar no solo como un estado de felicidad sin más, sino como una posibilidad de testar el estado de nuestro cuerpo, aceptarlo y quererlo, esté en el estado que esté.
En Dánzate, la cualidad de lo que hacemos genera la diferencia.
La consciencia y sensibilidad con la que abordamos el cuerpo, su movimiento, la relación con el espacio y las otras personas genera la diferencia.
Seguir cultivando la curiosidad en los tiempos que estamos viviendo es una gran diferencia. Y es así como este trabajo atrae a personas que permiten reencontrarse con lo que tienen y son y abrirse a explorar y descubrir más allá, algo que nos hace una tremenda ilusión, y nos hace sentir únicas y diferentes.
Y algo muy importante, muy vivas.
Creo que lo que me diferencia de otros trabajos es que he creado unas clases a la medida de la gente. Escucho a la gente y siento sus necesidades. Por otro lado, estas sesiones reúnen mucho de lo que soy, no solo en lo que me he formado y sigo formándome, que es mucho y desde hace muchos años, sino en el coctel que se ha ido generando en mí todo lo aprendido con mis creencias, mis valores, mis ilusiones, mi forma de mirar el mundo y al ser humano. He tenido tremenda suerte con mis amistades, considero que todas han sido mis maestras y de los muchos maestros y maestras que he tenido, alguna que me ha llegado al corazón y también de alguna manera sigue acompañándome.
Marisa Amor
Marisa, para mí, tus clases me ayudan a conectarme con mi cuerpo de forma amable y a sentirlo más liberado de tensión y angustia.
Llegué por primera vez a tus clases enfadada con mi cuerpo, dividida. Después de un año, he conseguido volver a conectar conmigo misma. Estoy aprendiendo a soltar, a expresar lo que siento, a decir que no ante lo que me incomoda o no me hace bien.
Pero lo más importante es que consigues con tus clases hacerme sentir parte de una comunidad de mujeres en las que impera el cuidado mutuo, la escucha y el respeto, aunque no nos conozcamos apenas. Un espacio seguro para conectarse, escucharse, reír y ser en libertad. Gracias, Marisa. Eres amor. Y gracias a todas por acogerme y hacerme sentir parte.
Para mí las clases son una manera de conectarme conmigo a través del cuerpo. Cuerpo y cabeza se unen para sanar y curar. Y esto sólo lo hace posible Marisa AMOR con su sensibilidad y su sentido de la percepción que va más allá de la escucha activa.
Llego con mucho ruido en la cabeza, amontonando palabras para hablar de mí.
Marisa escucha, pero no se demora, porque ella sabe que es a través de la expresión del cuerpo como mejor se habla.
Hace las propuestas sin invadir, pausadamente.
Siento mi cuerpo pequeño, frágil.
Marisa nombra el cuerpo:
Rodilla, tobillo, escápula, vértebras…y tan solo escuchando el sonido de estas palabras, su vibración, hace que me sienta más grande. ¡¡¡Ah, todo eso habita en mí!!!
Las palabras van cayendo al suelo, lo que antes estaba separado se junta.
Me ensancho, me despliego.
Marisa me brinda el regalo de traer músicas que resuenan en mí y me hacen sentir en casa.
Recuerdo una ocasión en la que mientras bailaba, surgió la risa y el llanto a un tiempo.
Sin estridencias, como una lluvia mansa.
Gracias Marisa.
Hay magia y hay misterio en tus talleres.
Por algo llevas en tu nombre, el mar y la risa y el Amor.”