Somos quienes somos gracias, en gran parte, a las comunidades a las que pertenecemos. Aquellos y aquellas que nos rodean nos hacen ser lo que somos, muchas veces por oposición, rechazo o indiferencia y otras muchas, ojalá sean las más, por cercanía y aceptación.

Cuando somos escuchados, acogidos y respetados, podemos reconocernos en nuestra singularidad, en nuestra personal diferencia.

Cuando somos aceptados plenamente podemos desplegar nuestro ser y encontrarnos con nosotr@s mism@s y con los demás.

Podemos sentir: este, esta soy yo.

Nuestro trabajo en Desplegándose es construir espacios en los que cada persona encuentre su ser desde el cuidado y la aceptación. Cada cual, desde su edad y sus necesidades; cada espacio, desde sus objetivos específicos. Pero siempre desde la escucha a cada persona, desde el respeto.

Intentamos construir experiencias (crear comunidad) poniendo siempre a la persona en el centro. Seguro que muchas veces nos equivocamos o no somos capaces de mantener las condiciones adecuadas, pero luchamos por preservar pequeñas comunidades en las que cada persona pueda “ser”, gracias a la palabra, gracias al juego, gracias a la danza, el imaginario, la expresión, el diálogo…

A todos y todas las que formáis parte de las pequeñas comunidades de Desplegándose queremos daros las gracias por confiar en nuestro trabajo y por dejaros acompañar por nosotr@s.

A todos y todas os deseamos un año pleno de cosas buenas y de lo que cada cual desee con más fuerza.
¡Salud y buen año! 💖